Esta semana se me ha pasado volando. A ver si me sale un buen resumen.
Finalmente me tienen cedido – como le quieren hacer a Bojan – al departamento de sistemas – cuyo jefe es TheBlogger – durante un par de meses – de momento –. Luego volveré a encargarme de señalización, comunicaciones y ERTMS.
Así que el jueves me fui con TheBlogger a Sevilla – con su color especial – para asistir el viernes a una reunión de frikis con una consultoría informática. Habitación de hotel con su propio jacuzzi, restaurante de puertas cerradas y de los que no ponen los precios fuera – importante indicación de la clavada que te van a meter –, cubatita en disco y a sobar que el viernes madrugamos.
El viernes me metí un megadesayuno a lo grande y asistimos a la reunión con Manu, un tío con un coco excepcional que habla muy deprisa y todas las putas frases tienen su dosis de información. Es de los que no pajarean, dan info inútil ni repiten frases. Un desgaste mental tremendo el que nos metió el pavo éste, porque te obliga a estar superatento de forma contínua.
Nos fuimos a comer con el dueño de la consultoría a un bar típical-sevilla, con sus cabezas de toro clavadas en la pared, mirándote mientras comías… [perdón por la mala calidad de la foto, pero tampoco era el momento de ir a lo turista]
Después de la comida TheBlogger y yo estuvimos pajareando por Sevilla, visitando la zona turística y echando unas cañitas. Cuando decidimos que era un buen momento para volver, descubrimos que había huelga de taxistas. De milagrito encontramos el autobús que nos llevó al aeropuerto – me veía un día más en Sevilla queriendo estar yo en Barcelona – llegando por los pelos a la hora que marcaba el embarque. Por suerte el avión se retrasó algo más de 40 minutos, pudiendo esperar en el aeropuerto lo que en un principio teníamos pensado. Es un detalle que los taxistas de Sevilla y los del aeropuerto se compenetren tan bien…
Llegué a las tantísimas a casa, así que salí a tomar unos cubatillas con Moru. Resulta que nos han vuelvo a abrir el mitiquísimo bar «The Brothers» apropiándose del negocio unos chinos. Prosikito va al bar de su barrio, al bar de siempre, y los chinos que lo han comprado hace poco – Suan y la chica, que nunca me acuerdo de su nombre – son ya como de la familia, así que es posible que nuestros chinos – los del «The Brothers» – pasen a ser coleguitas nuestros.
Al día siguiente, timba de Texas Hold’em en can Doc, teniendo que dejar las fichas – en la foto – a mi hermano, porque fue el primero en caer. Después de las cartas, Planet 51. Le daremos un Ok a la peli y poco más.
Hoy ha tocado ver la final de la Copa Davis en el Palau Sant Jordi – la semana que viene tocará visitar el mismo escenario, pero para ver Fito – y mañana nueva timba en can Doc.
Me estoy planteando el rehacer el blog de cero con Drupal. El gusanillo me lo ha metido TheBlogger, pero estoy pendiente de aprender cómo funciona y si merece la pena utilizar un ferrari para bajar a comprar el pan – automovilística analogía del poder de drupal para utilizarlo sólo como blog que actualizo de vez en cuando –.
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La frase: (by Moru, al preguntarle Rac por qué no ejercía de fisioterapeuta en su equipo de Fútbol-7) …es que ya somos tres fisios con sobrepeso. Con eso te lo digo todo.
Escuchando: He tardado un rato en escribir este post, así que he escuchado un poco de 105tv de fondo mezclado con Ice Cube.
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